Esta bonita finca rústica está situada encima de una colina en Santa María y ofrece impresionantes vistas a la Sierra de Tramuntana. Un gran salón con chimenea y un elegante comedor lleva a las terrazas con vistas al jardín ya la piscina. Una zona de barbacoa, un garaje con dos plazas y un apartamento de invitados con baño privado y cocina completan la oferta.